Hoy en día ninguna estrategia de marketing tiene mayor fuerza e influencia que el storytelling, ya quedó muy lejos el momento en que diseñabas un producto para resolver las necesidades de una audiencia y eso bastaba para diferenciarte. Con el auge del marketing digital se ha creado una marejada de estímulos de los cuales es cada vez más difícil diferenciarte como emprendedor o Pymes.
En vez de gritar a los cuatro vientos lo que haces, pagando altas pautas publicitarias, ahora son las historias que contamos las que transforman un catálogo de productos y servicios en una marca.
Ok pero entonces ¿qué es el storytelling?
El storytelling es una herramienta para contar sobre tus productos o servicios y lograr que tus palabras lleven a mis oídos las soluciones que busco.
El éxito se logra cuando las historias de tu emprendimiento conectan con experiencias que puedo vincular con hechos diarios de mi vida. Caso contrario la historia que no conecta emocionalmente solo sería un texto informativo.
Estas historias suelen usar los hechos aislados o los datos duros de tu marca y los mezcla con la necesidad general del público objetivo.
Cada empresa o emprendedor que inicia este camino, notará que no es necesario gritar para ser escuchado, cada historia debe ser contada en voz baja y así, hacerlas memorables.
Cuando las redes sociales aturden entre “gritos de vendedores” cual mercado libre, te recomiendo que bajes la voz y abras espacio para tomarte un café con tu audiencia mientras le cuentas tus historias de marca. Si lo haces bien, te aseguro que al final tendrás personas felices esperando por tus productos.
Seguro que dirás “todo suena genial pero ¿cómo debo hacerlo?”, bueno puedes iniciar con los siguientes principios del storytelling:
1- Cuando las historias van más allá del producto
Si tus plataformas de comunicación como blogs, redes sociales, etc. se reducen a describir detalladamente la maravilla de tu oferta, pues tenemos mucho trabajo por delante.
Acá es donde ampliar los temas de conversación con tu audiencia se convierte en una tarea diaria
Cada uno de los espacios en los que tenemos la oportunidad de conversar con nuestro público objetivo es una oportunidad de expresar la identidad de marca. Sea la red social que sea, en ella tiene que llegar tu mensaje de todas las formas posibles.
Allí, promocionar tus productos o servicios es solo una de las formas del mensaje de marca.
Llegado este punto, es natural que te cuestiones cuáles son los temas sobre los cuales podrías organizar tu calendario de marketing. Veamos con calma algunas posibilidades.
- Citas o reflexiones que expresen tus valores de marca e interpelen a tu lector. El texto que escribas tiene que presentar un cuestionamiento o una pregunta final que el lector se sienta compelido a responder. Por identidad o por rechazo.
- Anécdotas personales. Aún las situaciones irrelevantes de la vida cotidiana son motivo de storytelling para emprendedores. Este tipo de textos cuentan quién soy y cuál es mi propósito de forma transparente.
- Promociones de tus productos o servicios. Con un giro creativo, incluidas dentro de historias. Puedes verlo en el siguiente ejemplo de campaña: The Eye Ball from Georgetown Optician.
2- Contar la mejor historia.
¿Cuál es la mejor historia del storytelling para emprendedores? La respuesta es engañosamente simple: la que responde lo que ya sé o la que ilumina lo que desconozco. Encontrar el punto entre tu saber y el de tu audiencia puede ser el desafío de muchos meses de vigilancia o escucha activa. ¿Cómo? Lectura de comentarios en tus perfiles y en los perfiles de la competencia y reconocimiento de la forma de expresión de tu cliente ideal.
- ¿Qué palabras identifican su problema?
- ¿Cómo describe su estado de ánimo con este problema?
- ¿Qué dice necesitar? (No siempre es lo que necesita pero es lo que cree que necesita)
Cuando ya tenemos un panorama claro de a quién dirigimos nuestro mensaje y cómo nuestra solución encaja en su problema, entonces las historias tienen que apoyarse en el mundo de referencia del lector para presentar lo que aún no es capaz de ver o entender.
3- Énfasis en el detalle.
La prisa por decir, atenta contra el tiempo que se necesita para contar. Si bien los lectores digitales tienen un promedio de permanencia de apenas dos minutos en una página, contar supone conducirlos a otro tiempo, el de la historia. Cuando un relato nos atrapa no solo tenemos la necesidad de saber más sino que perdemos la noción del tiempo.
El storytelling para emprendedores revaloriza el poder de los detalles para comunicar: una cabeza gacha tiene más valor comunicativo que dos párrafos explicando la tristeza de un personaje.
La descripción de una mirada cómplice tiene más fuerza que una disertación sobre la amistad. Y un detalle del espacio puede iluminar una situación con mucha más rapidez que un discurso filosófico.
Cuando cuentes, especialmente cuando cuentes para generar un vínculo con tu audiencia, entran en juego todos tus recursos. Entre ellos la capacidad de observación del mundo que te rodea. Tanto como la de contar lo que estás viendo, oliendo, tocando, saboreando. Algunos ejemplos:
- Contar con una imagen sensorial (visual, olfativa, táctil) lo que tu producto ofrece.
- Describir el clima de trabajo en tu oficina, taller, empresa con una imagen visual.
- Pedir a un cliente que defina sus sensaciones al recibir por primera vez un producto o servicio.
Estos son solo tres de los puntos con los que podemos comenzar a trabajar en la marca ¡desde ya!
Te aseguro que es mas probable destacar en estos momentos contando historias que solo vendiendo tu marca de forma tradicional.
No te pierdas las próximas entregas de tips de storytelling y como convertir nuestros gritos en la marca más deseada por nuestro público ¿no suena genial?