El método AIDA es uno de los más utilizados en ventas y marketing, especialmente en marketing digital ¿Sabías que tiene más de 100 años?
La palabra AIDA es el acrónimo de Atención, Interés, Deseo y Acción. Describe las etapas por las que pasa un usuario cuando piensa si comprar o no un determinado producto o servicio. Es frecuente utilizar este método en el marketing digital y en estrategias de ventas.
Su origen data de 1898 por el publicista Elmo Lewis quien intentaba explicar cómo funciona la venta personal, a través de una secuencia que describe como el proceso por el que un vendedor debe guiar a un cliente potencial hasta el cierre de la venta.
El objetivo principal de Lewis era optimizar las llamadas de ventas, sobre todo la interacción entre el vendedor y el comprador en relación con el producto.
Pese al paso de los años y de seguir vigente, cabe mencionar que el método AIDA se ha revisado y modificado en varias oportunidades, tanto en el ámbito del marketing como de las relaciones públicas.
Etapas del método AIDA
Este método es lineal, es decir, es necesario cursar cada etapa totalmente para poder pasar a la siguiente. Estas etapas van de la mano con los términos que forman el acrónimo, esto es, atención, interés, deseo y acción.
Primer paso: Atención
Simplemente consiste en considerar cómo atraer la atención de los consumidores. En este sentido, no hay que caer en el error de pensar que los consumidores ya conocen los productos o servicios que ofreces, por lo que es necesario llamar su atención y destacar.
Segundo paso: Interés
Una vez que el consumidor sabe que el producto o servicio existe, es momento de despertar y mantener su interés. Para ello, es fundamental tener en cuenta que, una persona puede recibir al día 5000 estímulos publicitarios a los que solo reacciona al 10% según indica un estudio realizado por David Castejón, experto en comunicación, marketing y publicidad.
Tercer paso: Deseo
El tercer paso consiste en que el consumidor desee el producto o el servicio por el que ya muestra interés. Si bien un consumidor puede comprar cosas que no necesita, nunca comprará algo que no desea.
Cuarto paso: Acción
El objetivo final del método AIDA es impulsar al consumidor para pasar a la acción, es decir, buscar consolidar la compra o a que solicite información. Por este motivo, es importante que la llamada a la acción sea clara, que especifique cuál es el siguiente paso que el consumidor debe hacer, sin dejar algún lugar a dudas.
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